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Juan ha muerto.
Cuento y guía para acompañar a los niños y adolescentes en el duelo
y trabajar la comprensión de la muerte

Itziar Fernández
Ed. Milenio, Lleida 2018.

 

Tal vez sorprenda la reseña de un cuento infantil, pero tanto el tema como la forma de abordarlo por la autora, sencilla y profunda a la vez, nos ha parecido de interés para dedicarle este espacio.

El propio título Juan ha muerto y el subtítulo Cuento y guía para acompañar a los niños y adolescentes en el duelo y trabajar la comprensión de la muerte, delimita dos partes diferenciadas del libro que comentaré más adelante, no sin antes introducir a la escritora.

Itziar Fernández es la autora del libro, tanto del texto como de las ilustraciones, escrito en colaboración con su hermana Covadonga Fernández, pilar indispensable en el proceso de creación.

Itziar Fernández es psicóloga de un Centro de Salud Mental Infanto-Juvenil CSMIJ, de Lérida y psicoanalista del Instituto de Psicoanálisis de Barcelona, IPB. Entre sus pasiones se encuentran los niños y el dibujo, ambas volcadas en este libro. No es el único que ha escrito, pues anteriormente publicó, en 2016, Els braços que no malcríen (Los brazos que no malcrían) en la Editorial Pagés. Ambas obras han sido impulsadas y escritas desde experiencias vitales directas e intensas, como son la maternidad y el duelo.

El libro que nos ocupa es la reedición en castellano, ya que fue editado en catalán en 2013. Juan ha muerto, es fruto de la triste experiencia del duelo a la que todos nos enfrentamos en algún momento a lo largo de la vida. Itziar Fernández considera este cuento-guía como la guinda de un pastel amargo que le tocó tomar en un momento dado, pero dándose y dándonos la oportunidad de digerir, o en términos psicoanalíticos, de elaborar el duelo.

Cuando abrimos el cuento, puede parecer un álbum ilustrado tradicional con texto y dibujos. Pero este libro está cuidado al detalle, cada página del cuento está delicadamente escrita y pensada para abordar un tema concreto. La segunda parte corresponde a la guía. Esto permite a los padres, educadores, etc. tener un sencillo acceso a la cuestión que pueda inquietar o interesar en cada momento. Cada tema es explicado ampliamente en cada capítulo que, a su vez, consta de dos apartados finales que están concebidos para ser usados en función de las necesidades del lector o del momento. Uno es un resumen breve y conciso, y el otro invita a reflexionar y profundizar.

El abordaje del duelo es vasto y completo. Comienza tratando el tema de la educación de los niños, que dice, ha de ser desde la honestidad con uno mismo y para con ellos, sin ocultarles la realidad de la vida. Esto que es compartido por muchos, no es fácil de llevar a cabo.

La autora va desgranando cómo el niño, aunque no se le digan las cosas explícitamente, las va captando y se detiene en cómo comunicar estos tristes acontecimientos, no solo la muerte, sino también la enfermedad, teniendo en cuenta las características evolutivas de cada edad. Están recogidas todas las etapas del desarrollo, desde bebé hasta la adolescencia, haciendo hincapié en la tarea de atender y entender a los más pequeños, que todavía no han desarrollado la capacidad de expresar verbalmente lo que están sintiendo. En eso, este libro puede ser imprescindible, ya que dota de la información y los recursos para ello.

Por ejemplo, hay un capítulo dedicado a diferenciar los factores de protección que favorecen el proceso del duelo, de los factores de riesgo que hacen que se complique dificultando la elaboración.

En esta edición en castellano, se incluye un apartado inédito sobre cómo afrontar el suicidio, las enfermedades degenerativas crónicas y los duelos perinatales que no por silenciados son menos desgarradores, al contrario.

La guía está salpicada de casos reales que muestran la variabilidad de manifestaciones, expresiones o vivencias diversas que cualquiera nos podemos encontrar en nuestro día a día, pudiéndonos sentir identificados en las situaciones descritas.

La reedición que nos ocupa contiene herramientas para apoyarse en este trance. Hay muchos cuentos recomendados para los más pequeños, películas para niños y mayores, libros especializados etc. Además de otras sugerencias o dinámicas para trabajar el duelo, el suicidio…

Para finalizar, comentar que con este libro estamos de enhorabuena todos los que nos dedicamos a trabajar con niños, tanto psicólogos, educadores, padres etc. porque es una guía muy útil para afrontar estos penosos, pero comunes, momentos por los que hemos de pasar. Además, se trata de una buena herramienta para recomendar o incluso regalar en esas situaciones en las cuales no podemos intervenir, pero sí sugerir la lectura del cuento, ofreciendo mucho más que eso, una comprensión y abordaje profundo al tema, siempre delicado, de la pérdida de un ser querido.
Nuria Gil Herrera
Psicóloga sanitaria,
Psicoanalista del Instituto de Psicoanálisis de Barcelona de la SEP,
contacto@nuriagilpsicologa.com