“Mientras miraba al cielo nocturno a través de todas esas estrellas infinitas
me di cuenta de lo insignificantes que son”.
Peter Cook, comediante
La mayoría de nosotros hemos estado viviendo en una burbuja climática, negando el calentamiento global. Siendo conscientes de lo que estaba ocurriendo, pero minimizando los impactos. ¿Qué podría sentir la gente al salir de esta burbuja? No hay espacio aquí para explorar esto adecuadamente, así que me fijaré en sólo dos cuestiones.
Primero, sabemos la dificultad que representa para las personas salir del repliegue psíquico ante la realidad. Surge el riesgo de sentirse desbordado por la ansiedad, conmoción, vergüenza y culpa, al ver la realidad con más lucidez. Se genera un conflicto que perturba la autoestima y que puede provocar rabia y aflicción, esto puede dificultar la capacidad de pensar en relación a la propia responsabilidad. Para elaborar este proceso, se requiere una tarea que atraviesa la culpa depresiva y la culpa persecutoria.
Cuando se está en la burbuja climática, la responsabilidad y la culpa personal pueden proyectarse y distribuirse a los grupos sociales, y como todos estamos en estos grupos, se constituye un estilo de vida con alto contenido de carbono. Cuando la burbuja estalla, la gente es vulnerable al impacto que provoca experimentar el retorno de lo que se ha proyectado. Por citar un ejemplo, estaba hablando con un amigo que me explicaba que actualmente la gente dispara a los canguros en Australia. Los canguros mueren de sed debido al calentamiento global y la gente les mata porque no saben qué otra cosa pueden hacer. Nos sentamos en silencio, atónitos, antes de reconocer que sentíamos una profunda vergüenza por formar parte de todo esto.
En segundo lugar, al no haber actuado antes, el daño es mucho mayor y el conflicto que tenemos con la vergüenza, la culpa y la ansiedad son ahora más difíciles de enfrentar y superar. Algunos daños son irreparables y reconocer que hemos participado en causarlos puede ser muy difícil de soportar. Tengo en mente, por ejemplo, el trabajo de John Steiner sobre Edipo en Colono de Sófocles. Sin apoyo, Edipo se sacó los ojos y se replegó en la arrogancia y la omnipotencia. También, el punto de vista de Hyatt Williams de que enfrentar lo irreparable puede llevar a una persona a querer borrar todo conocimiento de que el objeto destruido alguna vez existió. Comencé con la cita de Peter Cook, ya que el peligro es que nuestro amor por la tierra se podría borrar si no trabajamos a través de lo que significa que la crisis climática es causada por los humanos. Se destruiría la parte del Yo, y el grupo, que siente amor y dolor. La emergencia climática, debido a que se está afrontando en una etapa tan tardía, significa trabajar en una tarea difícil. El trabajo psíquico colectivo es una necesidad vital si queremos emerger y permanecer fuera del repliegue.
Salir de la burbuja climática en esta etapa tardía también es probable que despierte ansiedades de supervivencia de diferentes tipos y en conflicto entre sí. Ignoramos estas ansiedades a pesar del riesgo que esto supone. Una ansiedad realista es pensar que si no se actúa sobre el clima, no habrá suficiente comida, agua, aire limpio y refugio. También es una ansiedad realista pensar que si actuamos sobre el clima, perdemos la libertad de actuar a nuestro antojo ignorando límites y fronteras. La gente que sale de un repliegue psíquico colectivo a menudo se siente revitalizada y más viva. Sin embargo, también es vulnerable. Se necesita el apoyo de una cultura del cuidado que valore la verdad y proporcione una atmósfera no persecutoria. Se necesita, como soporte básico, comprender las políticas. Esto ayuda a dar un sentido de la proporción cuando se trata de afrontar problemas como la ansiedad, la vergüenza y la culpa. También se necesitan líderes fuertes que ayuden a sobrellevar la realidad climática, la interna y la externa. Por líderes fuertes me refiero a líderes empáticos capaces de tolerar la omnipotencia y capaces de ayudar a la gente a soportar la suya propia. Actualmente no hay prácticamente ningún apoyo de este tipo. En su lugar, vemos el aumento de líderes, de “hombres fuertes”, que descaradamente ofrecen pseudo reparaciones a través de soluciones rápidas y omnipotentes.
Al mundo político en el que vivimos se le está llamando “el insensato”. Esto necesita ser investigado, pero parece involucrar un rápido aumento del desprecio por las leyes, los límites y las realidades molestas, así como, por un creciente derecho a utilizar el pensamiento omnipotente para eludir estos inconvenientes y construir realidades virtuales. “Lo insensato” no está solo “ahí fuera”, en la política. Se introduce fácilmente en nosotros, y para mantenernos cuerdos en el mundo de hoy, necesitamos recordar que esto sucede y que es grave. Creo que hay dos factores que se añaden a “la insensatez”. El primero es el Excepcionalismo. El segundo es la creciente ansiedad por la crisis climática, una crisis que en gran medida ha causado el Excepcionalismo.
Excepcionalismo
Christopher Hering escribió un artículo sobre una forma de crueldad, muy estudiada en el psicoanálisis, por ejemplo por Eric Brenman, quien la llamó mente estrecha y cruel. Hering dijo, “no conoce ninguna preocupación o misericordia”, está desprovisto de escrúpulos o conflictos. Lo llamó “alien”. El alien es la parte despiadada y disociada de la mente que en mi trabajo actual llamo Excepcionalismo. La Excepción anula regularmente la preocupación interna para así preservar el derecho de verse a sí misma como ideal y especial, y de esta manera, poder obtener lo que se quiere y organizar las cosas de manera omnipotente sin sentir ningún conflicto o inquietud moral, en apariencia. Sentirse con el derecho asegura la crueldad. He aquí un ejemplo: sabemos que una economía basada en el petróleo nos lleva directamente al calentamiento global y al ecocidio. Bien, pues no hay que pensar en eso, hay que seguir con los negocios como de costumbre. ¿Dónde está el beneficio de tener cuidado? El cuidar entra en conflicto con nuestros derechos como Excepciones.
Sostengo que la ideología y la economía neoliberal están impregnadas de Excepcionalismo. Esta mentalidad, al ganar poder global en los años 80, subcontrató fábricas en países donde la mano de obra era más barata, externalizó su contaminación, fue la causa del colapso financiero del 2008 y no asume ninguna responsabilidad por las consecuencias de sus actos. Eso es lo que hace que sea verdaderamente aterrador. Si ve el beneficio en un lado de la balanza y el sufrimiento, la muerte y la destrucción en el otro, descubrirá que el beneficio supera al sufrimiento. Puso en marcha un cuerpo de leyes corporativas para apoyar esta posición.
Las Excepciones neoliberales también pusieron en marcha una cultura de despreocupación que trabaja para liberar nuestra excepción interior. Esto se ajusta a las necesidades de la economía neoliberal. La cultura dominante actual nos invita y nos empuja incesantemente a confabularnos con corruptos y con argumentos corruptos. Esto, creo que no se reconoce lo suficiente. Cito un pequeño ejemplo, Teresa May responde a la presión pública anunciando que el Reino Unido descarbonizará hacia el año 2050, pero luego (según se informa), el gobierno introduce una nueva regla y aplica el IVA a las instalaciones solares, lo que dificulta el cambio a este tipo de instalaciones. Mucha gente se confabula con lo que es en gran parte una reparación “como si”, pues si se ha logrado el objetivo, se puede seguir cómodamente con el mismo estilo de vida habitual.
La mentalidad Excepcionalista sembró la burbuja climática, la mayor y más importante burbuja de la historia de la humanidad. Floreció voluminosamente durante la era neoliberal, alimentada por los poderosos en posesión del petróleo y el gas. Liberó agresivamente el pensamiento omnipotente e ignoró los límites. La arrogancia, la codicia y el triunfalismo estaban destinados a enaltecerse durante esta época. Por ejemplo, en el 2000, después de que Putin ganara su primera elección, en su banquete de aceptación su director de campaña Surkov hizo el brindis más corto: “Por la deificación del poder. Porque nos convirtamos en dioses”, dijo.
Whitebook argumentó que el fenómeno que presenciamos actualmente — “la insensatez”—, implica una ruptura con la realidad a nivel mundial, y la construcción de una realidad alternativa, ilusoria, mágica. Esta es la inevitable deriva del Excepcionalismo. “Los insensatos” también están siendo manipulados y moldeados para tratar de garantizar la continuidad de una economía basada en el petróleo.
El Arca de Noé, una manera de pensar como respuesta a la ansiedad
Todo esto es para introducir un tipo de pensamiento, al que hace referencia el “Arca de Noé”, una forma de “locura” que está creciendo rápidamente. La idea, basada en el pensamiento omnipotente, es que yo me salvaré, y el resto será sacrificado.
En la historia bíblica del Arca de Noé, Dios ve a la humanidad como malvada, es decir, violenta y de mentalidad corrupta, y a Noé como el único hombre bueno y justo. Dios ahoga toda la vida en un gran diluvio, salvando sólo a Noé, a su familia y a los representantes de las especies animales. Todos ellos abordan un Arca que Noé ha construido de acuerdo a las instrucciones detalladas de Dios.
Mi argumento es que el Arca de Noé del siglo XXI está relacionada con la conciencia de que estamos en una emergencia climática, esto se combina con la conciencia de que actualmente hay escasez de buenos líderes con el poder de decretar un Nuevo Acuerdo Verde (New Green Deal). Un Nuevo Acuerdo Verde, en mi opinión, calmaría algunas de las ansiedades de la gente. Lo veo, en parte, como una medida vital para mejorar la salud mental.
Cito algunos ejemplos del actual estilo de pensamiento referenciado en el Arca de Noé:
- La comida, el agua y el aire limpio están ahora amenazados, y las temperaturas están aumentando. Siendo de clase media, mi posición económica me salvará. Pronto deberé instalar el aire acondicionado.
- Siendo mega-rico, puedo mudarme a Nueva Zelanda. A largo plazo, los humanos tendrán la tecnología para mudarse a Marte. No todos los humanos, obviamente, pero sí los tipos alfa como yo.
- Al menos soy blanco y cristiano. Los líderes de los “hombres fuertes” me salvarán. El precio del pasaje al Arca es la lealtad al líder y la aceptación de la redefinición del líder, de quienes somos «nosotros» (para ser salvados) y quienes son “ellos” (para ser sacrificados y expulsados del Arca si intentan subir a bordo). Aquí, “todos nosotros” se ha transformado en “un grupo selecto del que formo parte”. Es una fantasía omnipotentemente construida que involucra un lugar pseudo seguro, el Arca. La gente, bajo la presión del ansia de supervivencia, puede construir la fantasía de acuerdo a las instrucciones detalladas dadas por los líderes que ofrecen pseudo contención. Por ejemplo, Gran Bretaña como isla Arca, con toda la gente malvada e indeseable mantenida fuera, después del Brexit, a través de estrictas leyes de inmigración. Los EE.UU. como un castillo Arca con un muro robusto para mantener fuera a toda la gente mala de piel marrón. Europa, como un Arca con alambradas para mantener fuera a los refugiados, incluidos los climáticos.
- Otro tipo de pensamiento en la misma línea Arca de Noé protege contra sentimientos insoportables. Por ejemplo, muchos científicos climáticos sufren actualmente sentimientos casi insoportables. Yo construiré para mí un Arca inexpugnable que me permitirá alejar de mí (los salvados) mis sentimientos insoportables y conseguir que permanezcan en “ellos” (los ahogados). Soy muy experto en desviar mis sentimientos sobre la realidad climática. No me doy cuenta de que cuando hago esto, tiro por la borda la parte de mí mismo que busca la realidad.
Hering dijo que es vital seguir reconociendo que el despiadado “alien” “tirado por la borda” también es parte de nosotros. Creo que para poder reconocerlo necesitamos hablar mucho más sobre la crisis climática y ayudarnos mutuamente a enfrentar esta realidad. Las conversaciones que tenemos con y sobre los niños son quizás las más significativas. Podemos optar por decir lo maravilloso que es que los niños estén en huelga por el clima y dejarlo ahí, haciendo caso omiso sobre el problema real, o bien, podemos trabajar con ellos para apoyarles y ayudarles a lograr un mundo en el que puedan vivir.
Termino con una conversación que escuché recientemente. Alguien dijo que lo terrible es, que a pesar de todo lo que se supone que deberíamos hacer para reparar la Tierra, ésta seguirá dañada de todas formas. Alguien respondió, sí, es terrible, pero ¿cuál es la implicación? ¿Creemos que sólo vale la pena luchar por el “estado perfecto”? Alguien más dijo, los jóvenes huelguistas climáticos no parecen pensar de esa manera. Saben que la tierra está dañada y también saben que es la única tierra que tienen. Aceptan el daño y quieren detenerlo. Ellos son los realistas. Nosotros, que pronto estaremos muertos, tenemos el lujo de pensar que es demasiada tarea para afrontar y que es demasiado duro trabajar para reparar un mundo que hemos dañado. Este es el tipo de conversación ordinaria que creo que se necesita a gran escala para ayudarnos a trabajar a través de los efectos perjudiciales de una cultura del descuido que nos animó a creer que podríamos ser excluidos de la tarea de enfrentarnos a la realidad porque éramos tan idealmente especiales. Fue esperanzador.
Referencias bibliográficas:
Ambrose, J. (2019), HMRC pushes steep VAT increase for new solar-battery systems, The Guardian 24th June.
Brenman, E. (1985), “Cruelty and Narrowmindedness”, International Journal of Psychoanalysis,, núm. 66, pp. 273-281. Gatehouse, G. (2019). The puppet master, BBC Radio 4 archive.
Hering, C. (1994), “The Problem of the “Alien”: Emotional Mastery or Emotional Fascism in Contemporary Film Production”, Free Associations, núm. 4, pp. 391-407.
Steiner, J. (1990), “The Retreat from Truth to Omnipotence in Sophocles Oedipus at Colonus”, International Review of Psycho-Analysis, núm. 17, pp. 227-237.
Whitebook, J. (2017), Trump’s Method, Our Madness, New York Times, March 20th.
Otras publicaciones de la autora
Weintrobe, S., y col. (2012), Engaging with Climate Change: Psychoanalytic and Interdisciplinary Perspectives, ed Weintrobe, Routledge[1]
Weintrobe, S,(2021 pub date 8thApril). Psychological Roots of the Climate Crisis: Neoliberal Exceptionalism and the Culture of Uncare, Bloomsbury,New York and London.
Resumen
El artículo presenta conceptos necesarios para explicar el surgimiento de un fenómeno que Weintrobe define como el modo de pensar en la historia bíblica del “Arca de Noé”. Se trata de una reacción de huida o lucha respecto a la ansiedad por la supervivencia frente a la crisis climática. El estilo de pensamiento definido como “Arca de Noé” se basa en la deshumanización inconsciente y en la separación entre “nosotros, los que seremos salvados” y “los demás, que serán sacrificados”. Weintrobe describe varias fantasías omnipotentes empleadas con esta manera de pensar, sugiriendo su posible vínculo con la posición económica y el nivel de privilegio de las personas. Ella sostiene que los líderes populistas impulsan esta mentalidad “Arca de Noé” como una forma de pseudocontención de la ansiedad subyacente por la supervivencia. Este estilo de pensamiento se analiza desde el “Excepcionalismo” neoliberal y la cultura del descuido que promueve, al impulsar “la excepción” en las personas, fomentando el derecho narcisista, el pensamiento omnipotente e ignorando los límites. Esto ha sembrado la burbuja climática, un repliegue psíquico colectivo dentro del cual se ignora la realidad climática. Se exploran algunas dificultades para salir de la burbuja climática.
Palabras clave: Arca de Noé, cultura del descuido, excepcionalismo, burbuja climática, repliegue psíquico colectivo, crisis climática.
Abstract
The paper introduces concepts needed to explain the rise of a phenomenon Weintrobe calls Noah’s Arkism. This is a flight/fight reaction to rising anxieties about survival in the face of the climate crisis. Noah’s Arkism is based on unconscious de-humanizing splitting into ‘we who will be saved’ and ‘the rest who will be sacrificed’. Weintrobe outlines various omnipotent phantasies employed with Arkism, suggesting their possible linkage with peoples’ economic position and level of privilege. She argues that populist leaders boost Arkism as a form of pseudo containment for underlying survival anxiety. Arkism is situated with in her analysis of neoliberal Exceptionalism and the culture of uncare it promotes, one that boosts the ordinary exception in people, encouraging narcissistic entitlement, omnipotent thinking and the ignoring of limits. This has seeded the climate bubble, a collective psychic retreat inside of which climate reality is ignored. Some difficulties of emerging from the climate bubble are explored.
Keywords: Noah’s Arkism, culture of uncare, Exceptionalism, climate bubble, collective psychic retreat, climate crisis
Sally Weintrobe
Psicoanalista de la Sociedad Británica de Psicoanálisis.
Psicóloga clínica.
Miembro fundador de Climate Psychology Alliance.
Presidenta de la International Psychoanalytic Association’s Committee on Climate Change.
[1] Seleccionado en 2014 para el Premio Internacional Gradiva por su contribución al psicoanálisis.
(Traducción del original en inglés al castellano TdP)