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The infantile: Which meaning?
De Jorge Canestri,
IJPA (2021) 102:3, 560-571

 

 

Jorge Canestri, nacido en Buenos Aires, recordaba que siendo niño su padre lo llevó a escuchar una conferencia de Jorge Luis Borges. Muchos años después, ya residiendo en Roma, asistió a una ceremonia en la que la Universidad La Sapienza homenajeaba al célebre escritor. Éste le concedió una entrevista y Canestri pudo conversar con Borges acerca del lugar de la infancia en la literatura. Borges pensaba que Dickens había sido el introductor de lo infantil en la literatura.

Con el recuerdo de esta anécdota, Canestri comenzaba su ponencia para el Congreso de la IPA de 2021 que se realizó online como consecuencia de la pandemia. El tema era “Lo infantil” y el texto no pudo ser presentado por el autor debido a su fallecimiento, poco antes del Congreso. Ahora ha sido publicado en la IJPA y lo reseñamos para nuestros lectores.

El artículo parte de cómo la infancia ha sido reflejada en las letras, en especial por Dickens en Oliver Twist, pero también en El Lazarillo de Tormes o La vida del Buscón de Quevedo. Estas referencias buscan subrayar que el niño o la niña no tiene clara conciencia de serlo y de su significado y que por eso necesita de un narrador.

El autor diferencia entre la niñez (childhood) y la infancia (infantile), que es el estado previo a la adquisición del lenguaje. Todos estamos bajo el acecho de lo infantil, que comparte algo de “lo siniestro” (Unheimlich). El niño en psicoanálisis se construye en la regresión transferencial, y se identifica con el método asociativo que da la palabra a quien no la posee[1].

En psicoanálisis lo infantil forma parte de la prehistoria personal que, por medio de los sueños y los fenómenos transferenciales, surge como el “ahora” mismo. Citando a Laurence Kahn (2004), este autor describe lo que llamamos “infantil” como “la parte de la vida psíquica que en el niño ya está separada por escisión, la parte de las nociones sexuales más sujetas a represión”.

Las experiencias ocurridas cuando el individuo no tiene acceso al lenguaje no se vinculan a la representación de palabra, solo a la representación de cosa, y no forman parte de los recuerdos conscientes. Así, lo infantil constituye una forma de amnesia. La cuestión es saber cómo lo que ha desaparecido debido a esta amnesia puede volver en los sueños. Freud sostuvo que tales experiencias dejan huellas mnémicas que pasan por varias retranscripciones, como lo señalan las investigaciones de Marianne Leuzinger-Bohleber (2015) o las “memories in feelings” descriptas por M. Klein (1957).

Desde otra perspectiva, semióticos como C.S. Pierce (1913) sostienen que “el inconsciente habla más que un dialecto” y junto a las palabras se expresan muchos más elementos de la actividad mental. Pontalis (2008) nos recuerda que el infans tiene acceso a un registro total de sensaciones muy valiosas y que “aún no está tiranizado por el lenguaje”.

Todas estas investigaciones plantean el papel de las “traducciones”. El célebre lingüista R. Jakobson (1959) diferenciaba las traducciones endo-lingüísticas, las inter-lingüísticas y las inter-semióticas, como la trasposición de lo visual a lo verbal. En el campo psicoanalítico, destacan las aportaciones de Bion y su concepto de transformaciones. La amnesia infantil, por lo que las experiencias olvidadas regresan en los sueños, o la transferencia, plantea una paradoja que no es fácil de resolver.

Las neurociencias también se han ocupado del tema al reconocer, por un lado, la influencia de largo alcance de las experiencias infantiles y sus consecuencias patológicas; y por otro lado, la amnesia infantil que en algunos trabajos se han denominado “olvidadas, pero no perdidas”. En esas investigaciones se supone que la memoria dependiente del hipocampo puede quedar comprometida por daños ocurridos en la temprana infancia. Si el sistema de aprendizaje que depende del hipocampo se desarrolla tardíamente en la infancia y los recuerdos episódicos son olvidados rápidamente como parte de la amnesia infantil, ¿cómo es posible que estos recuerdos puedan tener efectos duraderos en la vida humana? Estas paradojas requieren de nuevas investigaciones neurobiológicas.

La ponencia de Canestri concluye que en la interacción entre el psicoanálisis, la semiótica, la historia y las neurociencias se puede obtener una mejor comprensión de lo que llamamos “lo infantil”.

Durante muchos años coincidí con Jorge Canestri en congresos, actividades diversas de la IPA, de la EPF, e hicimos una buena amistad. Su erudición era un estímulo para intercambios interesantes en muchos ámbitos. Cuando le escribía un correo por alguna consulta o comentario la respuesta era inmediata. Por eso cuando le escribí en mayo de 2021 y no recibí contestación, me dirigí a nuestras amigas comunes, las colegas Jacqueline Amati-Mehler y Giovanna Ambrosio. Me respondieron que Jorge había tenido un problema de salud. Unas semanas más tarde recibí el correo definitivo de Giovanna: Carissimo Guillermo, purtroppo Jorge è morto stanotte. So che eri molto legato a lui e volevo comunicartelo personalmente. Un abbraccio affettuoso, Giovanna.

Adiós Jorge, siempre te recordaremos.

 

 

Referencias bibliográficas

 

Jacobson, R. (1959). On linguistics aspects of translation. In On translation. Harvard University Press and Oxford University Press

Kahn, L. (2004). Cures d´enfant. Paris: RNF

Klein, M. (1957). Envy and gratitude, The Writings of Melanie Klein, London Karnac Books

Leuzinger-Bohleber, M. (2005). Finding the body in the Mind: embodied memories, Trauma and Depression, Taylor and Francis

Pierce, C.S. (1913). Collected Papers of Charles Sanders Peirce. Volumen I-VIII. C. Hartshorne, P. Weiss y A. W. Burks (eds.. Cambridge, MA: Harvard University Press.

Pontalis, J-P. (2008). Éloge de l´infant et de la pensée rêvant In Pensées pour le Nouveau siècle. Alliocha Wald Lasoski, Paris, Fayard.

 

Guillermo Bodner
Psicoanalista didáctico de la SEP (IPA)
gbodnerp@gmail.com

 

 

 

 

 

[1]  Del latín infans, que es mudo, que no habla.