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 Rosa Cobo

Rosa Cobo Bedía es una destacada escritora e investigadora sobre el tema del feminismo. Es profesora titular de Sociología del Género en la Universidad de La Coruña y directora del Centro de Estudios de Género y Feministas de la misma universidad. Ha recibido diversos premios y reconocimientos por su labor. Ha escrito diversos libros, entre ellos La prostitución en el corazón del capitalismo (Editorial Libros de la Catarata, Madrid, 2017) y Pronografía. El placer del poder (Editorial Ediciones B, 2020). La entrevista se centra principalmente en el tema de la pornografía, tema en el que profundizado los últimos años.

El equipo de redacción de Temas de Psicoanálisis quiere expresar su agradecimiento a Rosa Cobo por su disponibilidad y colaboración en este número dedicado precisamente al amor y la sexualidad en nuestra época.

TdP.- Usted da una gran importancia a la pornografía en el momento social actual, dentro de las lógicas de la sociedad patriarcal, cómo una manera de redefinir la feminidad. Pero ¿podemos pensar que siempre existió algo así como imágenes visuales destinadas a producir excitación sexual (pienso, por ejemplo, en los frescos de Pompeya)? Si es así, ¿qué sería específico del momento actual?  

  1. Cobo.- Hay una enorme diferencia entre simples imágenes que contribuyen a producir excitación sexual y la actual pornografía. La pornografía es un conjunto de representaciones en las que sexualidad y violencia son sinónimos, de tal forma que las mujeres son representadas como objeto ‘natural’ de la violencia masculina. Se naturaliza esa violencia de modo que parezca que es la forma ‘natural’ de vivir la sexualidad.

TdP.Usted defiende que la pornografía no habla de sexualidad sino de poder, un poder erotizado que causa placer. Pero siendo algo de consumo mayormente masculino, ¿qué significado le atribuye a esta necesidad del varón de reforzar su poder sobre la mujer? ¿Siente el varón una amenaza a su estatus en el momento actual?

  1. Cobo.- La idea que he intentado desarrollar en mi libro, Pornografía. El placer del poder, es que los varones cuando consumen pornografía o acuden a la prostitución no buscan exclusivamente la gratificación sexual. Compran poder sobre las mujeres que consumen. No es un sexo negociado, es un sexo impuesto unilateralmente por los varones. Eso es lo que se refleja en las representaciones pornográficas. En esas representaciones los varones no se encuentran con ninguna negativa ni límite a sus deseos. Tanto la pornografía como la prostitución refuerzan el narcisismo de los varones que consumen pornografía y prostitución. 

TdP.- Preocupa el hecho de que, a través de las redes sociales, chicos cada vez más jóvenes (se habla ya de 7-8 años) empiezan a “aprender sobre sexo” con la pornografía. ¿Está fallando la educación sexual porque se ocupa de temas (descripción de los genitales, uso de preservativos, etc.) sin entrar en el fondo de la sexualidad como relación? 

  1. Cobo.- Es un problema que la igualdad y la educación afectivo sexual no estén situadas en el corazón del curriculum escolar. Hoy es más necesario que nunca. La coeducación es una de las herramientas fundamentales para que nuestra infancia y adolescencia sean socializadas en la igualdad. La edad en la que se empieza a consumir pornografía cada vez es más baja porque nuestras niñas y niños tienen móviles antes.

TdP.- Muchos de los videos que se visionan se hacen en grupo, en la pubertad o antes, creando una idea determinada de lo que es el sexo adulto. En la adolescencia la aceptación de los iguales, sentirse formando parte del grupo, obtener su valoración, son muy importantes ¿Cree usted que ello puede influir en las prácticas sexuales? ¿Puede convertirse la pornografía en una especie de guía que da aparente seguridad frente a la incertidumbre propia de estas etapas?

  1. Cobo.- Sí, sin duda. La pornografía es una especie de ‘afiliación horizontal’ entre los adolescentes. Les hace sentirse parte de algo. Confirman su virilidad entre sí. El porno está contribuyendo a conformar una personalidad narcisista en nuestros adolescentes.

TdP.Los chicos jóvenes que obtienen una gratificación de las imágenes pornográficas ligadas a la masturbación tienden a repetir estos patrones en la realidad. ¿Podría ser esto la causa de las violaciones en grupo? 

  1. Cobo.- Las investigaciones que se están realizando ponen de manifiesto la relación entre el alto y masivo consumo de pornografía y el aumento de los delitos de agresión sexual por parte de menores varones.

TdP.- ¿Cómo influye la pornografía en las chicas? ¿Por qué aceptan determinadas prácticas? 

  1. Cobo.- Las chicas consumen menos pornografía que los chicos. El consumo masculino es de dos tercios del total frente a un tercio de las chicas. Ellas aceptan determinadas prácticas, que no les gustan, porque creen que eso es la sexualidad y porque tienen miedo, si se niegan, a que ellos las dejen. La sexualidad no negociada e impuesta unilateralmente por los chicos forma parte de ‘un orden natural de las cosas’ que parece imposible alterar en estos momentos. Las chicas explican el malestar que les producen esas prácticas, pero muchas de ellas no tienen herramientas para oponerse.

TdP.- La mujer pasiva y sometida de muchas escenas pornográficas, ¿lleva a estos chicos a buscar mujeres vulnerables? ¿o a crear alguna forma de sometimiento?  

  1. Cobo.- La mujer pasiva y sometida y el varón activo y poderoso son los estereotipos en las que nos hemos socializado. Forman parte de la cultura patriarcal. Esta es una de las razones por las que los hombres quieren mujeres vulnerables. Les refuerza su sensación de poder y su omnipotencia en tiempos en que cada vez más mujeres no aceptan los comportamientos misóginos y obligan a los varones a negociar no solo su sexualidad sino también otros aspectos de la vida cotidiana.

TdP.Como psicoanalistas que hemos estado defendiendo desde hace más de un siglo el “fin de la represión sexual”, ¿estamos ante una falsa impresión de libertad sexual (los chicos ahora pueden “divertirse libremente”, tienen grandes oportunidades de hacerlo, sobre todo en el ocio nocturno) que sería lo más opuesto a una auténtica libertad entre individuos?

  1. Cobo.- La libertad sexual, idea que forma parte de los grandes valores de la modernidad, ha sido colonizada por el sistema patriarcal y por el capitalismo neoliberal. Nada tiene que ver la propuesta de libertad sexual de las feministas de los años setenta con la versión hegemónica de hoy. Hoy, la libertad sexual, a través del consentimiento, sirve a intereses masculinos prostitución, pornografía, sexualización femenina, pero también a intereses capitalistas, pues esa libertad se ha convertido en un mercado de consumo con los juguetes sexuales, el canon de belleza, la industria de la moda o de la cirugía plástica, entre otros muchos. La libertad sexual ha sido redefinida por el neoliberalismo y el patriarcado como un asunto de libertad individual y de consentimiento. De esa forma, ha perdido todo el carácter liberador que tuvo cuando fue formulada por el feminismo.

TdP.- ¿Es la pornografía la antítesis de Eros, del vínculo de amor? 

  1. Cobo.- La pornografía es una forma de violencia patriarcal. Una forma de violencia contra las mujeres que es vendida por la industria como transgresión o fantasía, en definitiva, como un asunto de libertad individual. Ni la sexualidad ni el amor tienen nada que ver con el porno. Hay una enorme diferencia entre la propuesta de buen sexo, compartido por ambas partes, negociado y vivido en la intimidad con la violencia y sexualización extrema de las mujeres que aparece en el porno.

TdP.¿Qué propondría usted ante estas realidades? ¿Como padres, como adultos y como sociedad qué deberíamos hacer?

  1. Cobo.- Lo primero y muy urgente es prohibir el acceso de los menores a la pornografía. Eso en primera instancia y después prohibir la pornografía por su capacidad ilimitada de enviar mensajes de odio hacia las mujeres. El subtexto de la pornografía mainstream es que el porno es violencia y poder y que las mujeres son receptáculos pasivos que serán multipenetradas por los varones para satisfacer sus pulsiones de poder. La pornografía es la pedagogía de la violencia sexual y por ello hay que limitar su consumo todo lo que se pueda. 

 

Notas:

Ponencia Rosa Cobo Bedía: https://www.youtube.com/watch?v=CXgxegi6ExY

Ponencia Rosa Cobo: Pornografía. El placer del poder:

https://www.youtube.com/watch?v=5PIvfZhQrHk